3/08/2015

Cada tema con su loco

Carlos Aranda, doctor en psiquiatría, recibe en su consulta a un cariacontecido nuevo paciente.

—¡Pero si es usted el incomparable payaso Bartoletti! —exclama el doctor Aranda.
—Sí...
—¡Ja, ja, ja! ¡«Sí» dice el genio! ¡Ja, ja, ja!
—Oiga...
«Oiga», ¡pero qué portento, descomunal! ¡Ja, ja, ja!
—Le rogaría...
—¡Y ahora «le rogaría»! ¡Jo, jo, jo! ¡Ay, que me va a dar algo…! —El doctor Aranda acompasa la respiración y se enjuaga las lágrimas—. En fin, señor Bartoletti, recuéstese en el diván y dígame qué desea.
—Dejar de ser payaso.