1/26/2016

Dios es de fuera, don Satanás del pueblo

Pezuñas de sapo y uralita por piel. Malyerbada la chepa. Verde como el tiznón verde. Dientes de punta. Orejas ardidas. Cipote morcillón. Uñas de gavilán. Sin embargo, y en contra de lo que engañaban los ojos, no parieron mala persona al demonio. Era el primero en los pésames, convidaba a tabaco en el casino del Prieto y rondaba educado la verja de la Asunción. Prestaba y pedía poco.








Velázquez

1 Comentario:

P MPilaR dijo...

*los maledicentes, que d'estos harto tajo hay,
le emulan pretura al diablo..
y diz la cancioniocilla encora
'aunque soy morenica/
y prieta a mí qué se me da/
que amor tengo que me servirá'

pues nada, felices sigamos. Cosa distinta, ni sirve.

besos