9/21/2016

El personal narrativo

El oficio de la mayoría de los escribidores es aburrir
          —¡yo, yo, yo!—,
o tirarte los tejos a ver si pillan
          —¡tú, tú, tú!—,
o despellejar a su ex
          —¡él, él, él!—,
o resaltar lo descomunal que les pendulea la razón a los suyos
          —¡nosotros, nosotros, nosotros!—,
frente a la minucia de polla de los otros
          —¡vosotros, vosotros, vosotros!—,
y la indiferencia del resto
          —¡ellos, ellos, ellos!—.

Luego están los que tienen algo que decir:
los sin oficio.








Bansky

1 Comentario:

P MPilaR dijo...

*nada: cocheritro lerén abajo, que vosotros , ni caso de ellos.
despendulear es de sabios. para envidia de tanto ignaro desparramado patas arriba.*

bss