No tiene lugar el viento de .Braulio Paniaguaen Quiso el beso 1 comentario El viento vive. Guarda nombre. Y tacto. Su presencia se siente como el hoyo que deja el hierro en la playa. Está donde estuvo. Se aguanta en el beso. Flávio Damm Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con Facebook
1 Comentario:
Qué sabrán los hierros
más que por beso
yerro
Publicar un comentario