las conferencias a puerta cerrada,
el comadreo por los pasillos
y las negociaciones hasta altas horas de la madrugada
han dado fruto.
Por fin hemos alcanzado un acuerdo, un consenso mundial,
para guerrear según unos estrictos protocolos auspiciados por la ONU;
en los espacios restringidos a tal fin,
lejos de los núcleos de población,
fijados unos cupos máximos de víctimas
—con arreglo a la duración de las hostilidades—
y homologados por comités de expertos: armamentos, estrategias,
maniobras, traiciones y otras astutas artimañas;
permanente presencia de la Cruz Roja en el frente,
imperativo el inmediato canje de prisioneros
y proscrita, huelga el consignarlo, cualquier variante de tortura,
física o mental.
Todo lo que esté en nuestras manos
para que mueran
humanamente
los de siempre.
Velázquez |
1 Comentario:
sin consenso no querrán morir
con consenso, menos.
que hablen extramuros europeos.
no quieren hablar
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