Curar verrugas, curaba pocas, que esos crecepelos de Fierabrás llevan la mentira incluida en lo que cuestan, pero, eso sí, y aquí estaba el portento a referir, soltaba el vientre que era milagrería de Satanás. Si están ustedes empadronados en donde ponen remilgos a cagar con el ojete al fresco no se les ocurra catarlo con algún mandado a la vista porque es de los que aquí te pilla aquí te agachas. Yo les puedo dar buenas referencias de un servidor y de mi borrica que en veinte años nunca padecimos estrechuras en las cañerías. Cuando la visita no era puntual se solicitaba el ungüento al boticario y obrábamos como maquinaria del cielo. Y aunque esté fea la licencia y se me pueda llamar novelero por agrandar la comparanza, casi que olía a mayos y abriles el parto recién alumbrado.
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Cristina García Rodero |
2 Comentario:
*que en qué mejor obrar se escachen
borrica y borrero
y liberen su orificio
de atrancadura fatal*
-total, que a horda plebeya atufe
tan sutil deFE{c)acción**
*habemos infinidad de estos percales***
*que en qué mejor obrar se escachen
borrica y borrero
y liberen su orificio
de atrancadura fatal*
-total, que a horda plebeya atufe
tan sutil deFE{c)acción**
*habemos infinidad de estos percales***
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