Bruce Davidson |
La pastilla roja, la pastilla azul o el cuerpo de Cristo
Estaba feo que con 40 años mirara las estrellas y se le excomulgó. Que estos que andan muchas tierras no abrigan decentes derroteros. Trotamundos como buen puerco. Mugreaba por el canto de la boina lágrimas de escombrera. Y acechaba cuando pedía caridad. Se fingía melancólico, adormilado, cojitranco, y al allegarse la limosna, ¡zas!, mordía a traición. Luego masticaba con deleite aterrado. Se le absolvía porque se acobardaba y acataba los palos. Y porque sabía hacia dónde elogiar.
1 Comentario:
Estos retratos se descarnan que da gusto verles el marfil.
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